viernes, 30 de marzo de 2018

Terceros. Pedido de ustedes para practicar

1. Aparentemente, no cumplieron con el trato acordado en ese momento.
2. La torre del castillo guardaba secretos olvidados.
3. Marruecos espera visitantes en este invierno por el célebre rally.
4. Los esposos decidieron el final por cuestiones muy antiguas.
5. Pensaron concienzudamente sobre el problema de recursos acuciante.

martes, 27 de marzo de 2018

Terceros. Práctica de oraciones

1. Antiguamente, los ciudadanos de Atenas participaban en las decisiones de la comuna.
2. La tragedia griega educaba las emociones de los ciudadanos mediante la catarsis.
3. Al atardecer, los ejércitos del emir avanzaron por el desierto hacia el palacio del efrit.
4. Las heladerías esas cobran más caro, pero venden helado artesanal.
5. El cirujano plástico cometió una serie de delitos innumerable.

miércoles, 21 de marzo de 2018

Cuartos.Cuestionario de mitos


1. ¿Qué son los mitos?
2. ¿Qué dijo de ellos el Siglo XVIII? ¿Para qué sirven en realidad?
3. ¿Qué son los mitos cosmogónicos y cuáles los olímpicos?
4. ¿Quién era Cronos, qué particularidad tenía el nacimiento de sus hijos y qué representa eso?
5. ¿Cómo es el nacimiento de Zeus? ¿Qué enseña este mito?
6. ¿Quién era Pandora, qué se le confió y cómo terminó?
7. ¿Quién era Prometeo? ¿Por qué se lo castigó? ¿A qué condena se parece su penar?
8. ¿Qué mito registra la existencia de un "Diluvio Universal" en la mitología griega? ¿Qué cuenta?
9. ¿Quién es Heracles, cómo es y quién lo persigue? ¿Qué debe cumplir?
10. ¿Cómo resuelve el problema del León de Nemea? ¿Qué enseña este mito?
11. ¿Qué enseña el mito de Narciso? ¿Cuál es su tragedia?
12. ¿Qué sucede entre Apolo y Dafne? ¿Qué transformación sufre Dafne y por qué?
13. ¿Qué hecho natural explica el mito de Plutón y Proserpina? ¿Qué relata?
14. ¿Qué viaje emprende Orfeo, para qué y cómo resulta?
15. ¿Para qué se embarca Teseo hacia Creta? ¿Quién lo ayuda y cómo? ¿Cómo le paga ese auxilio y por qué?
16. ¿Qué intenta evitar Acrisio respecto a Danae, su hija? ¿Cómo resulta finalmente?
17. ¿Qué trabajo debe hacer Perseo y por qué motivo se lo encomienda Polidectes?
18. ¿Cómo logra Perseo vencer a la Gorgona?
19. ¿Cómo se daba la difusión de estos textos? ¿Quién es el autor?
20. ¿Qué presencia tendrán en las epopeyas de Homero, en la Tragedia griega y en el resto de la literatura universal?

Tercero A. Adjetivos posesivos

Chicos, recuérdenme el lunes explicarles esto junto con pronombres, porque no llegamos a mencionarlo con los adjetivos.
Adjetivos posesivos: Designan pertenencia.

Yo                               mi
Tú                               tu
Él                                su                       
Nosotros                     nuestro
Vosotros/ustedes        vuestro /su
Ellos                           su

Terceros. Tarea para el lunes


Listar y analizar semánticamente verbos, sustantivos, adjetivos, adverbios y artículos. Reconocer preposiciones.

1. Allí, en las colinas del Rhin, los soldados del emperador resguardaron caballos y armas a la espera de condiciones convenientes para invadir.

2. Lejos de esa tormenta eléctrica, cierto animal que había atacado a las bañistas mientras salían del arroyo, se arrojó sobre la hierba a descansar plácidamente.

3. Una tardanza en la entrega de documentos de identidad podría traer consecuencias negativas para los aspirantes al puesto.

miércoles, 14 de marzo de 2018

Quintos. Para ver cómo era el Cid en español antiguo



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De los sos oios tan fuerte mientre lorando
Tornaua la cabeça e estaua los catando:
Vio puertas abiertas e vços sin cannados,
Alcandaras uazias sin pielles e sin mantos,
E sin falcones e sin adtores mudados.
Sospiro Myo Çid ca mucho auie grandes cuydados.
Ffablo Myo Çid bien e tan mesurado:
Grado a ti Sennor Padre que estas en alto,
Esto me an buelto myos enemigos malos.
Alli pienssan de aguiiar, alli sueltan las riendas:
A la exida de Biuar ouieron la corneia diestra,
E entrando a Burgos ouieron la siniestra.
Meçio Myo Çid los ombros e engrameo la tiesta:
Albricia Albar Ffanez ca echados somos de tierra.
Myo Çid Ruy Diaz por Burgos entraua.
En su conpanna LX pendones leuaua: exien lo ver mugieres e uarones.
Burgeses e burgesas por las finiestras son puestos.
Plorando de los oios, tanto auyen el dolor.
De las sus bocas todos dizian una razon:
Dios, que buen vassalo si ouiesse buen sennor!
Conbidar le yen de grado, mas ninguno non osaua,
El rey don Alfonsso tanto auie la grand sanna.
Antes de la noche en Burgos del entro su carta,
Con grand recabdo e fuerte mientre sellada:
Que a Myo Çid Ruy Diaz que nadi nol diessen posada,
E aquel que gela diesse sopiesse una palabra,
Que perderie los aueres e mas los oios de la cara,
E aun demas los cuerpos e las almas.
Grande duelo auien las yentes christianas.
Asconden se de Myo Çid ca nol osan dezir nada
El Campeador adelino a su posada.
Asi commo lego a la puerta falola bien çerrada,
Por miedo del rey Alfonsso que assi lo auie parado:
Que si non la quebrantas por fuerça que non gela abriese nadi.

Quintos. Cuestionario del "Cantar del Mio Cid"


1. ¿Quién es el Cid, por qué recibe ese nombre y qué significa? 2. ¿Qué valor social tiene la Épica? ¿Cómo se realiza esa función en el Cantar español? 3. ¿Qué importancia le concede el texto al dinero y el sustento? ¿Cómo suele tratarse este asunto en otros Cantares de Gesta? 4. ¿Quién y por qué envía al destierro al Cid? ¿Cuáles son los detalles que hacen más dolorosa la medida? 5. ¿Cuál es el trasfondo antiguo que motiva al expulsor en realidad? ¿Quién es el instigador de la resolución? 6. ¿Qué motivación tiene el Cid, cuál sus soldados, cuál aquellos que se van uniendo al ejército, para guerrear? 7. ¿Qué aspecto de la moral del Rey descubre el Cid al llegar a Burgos? 8. ¿En qué consiste el engaño del Cid a los judíos? ¿Qué aspecto de la moral del Cid puede descubrirse allí? 9. ¿Qué estrategias pone en juego el Cid para regresar a su patria? 10. ¿Qué relevancia parece tener el asunto de la Evangelización en la Cruzada del Cid? ¿Cuánto pesa la industria de la guerra? ¿En qué pasajes se puede observar cada una?

jueves, 8 de marzo de 2018

Quinto. Teoría de los primeros capítulos de El Cisne


Ahora, era tiempo de retomar eso de los Géneros literarios. 
─El nombre original de la Narrativa era “Épica”. Así la había nombrado Aristóteles, el filósofo griego, cuando se dedicó  a observar todas las obras literarias. Es decir, reunió las producciones conocidas en su época cuya materia prima era la palabra y su búsqueda, la belleza. Para ordenarlas, decidió clasificarlas por características comunes bajo tres nombres: Épica, para las que contaban hechos y tenían la voz de un narrador como intermediario entre los hechos relatados y el espectador. Dramática, para las que eran representadas por actores en anfiteatros solemnes  ante los ciudadanos de Atenas. Y Lírica, aquellas que eran acompañadas por la música de la Lira y se caracterizaban por expresar los sentimientos del poeta en primera persona. Éstas tomaban el mundo sensorial para volcar en él sus emociones.
─¿Y por qué se llama “Narrativa” ahora?─ preguntó Gabriel.
─El motivo es que un filósofo del Siglo XVIII propuso ese nombre. Si no hubiera sido lógico, jamás nadie habría atendido a su propuesta. Pero la justificación que dio para cambiarle de nombre al género fue muy atendible. La Épica o Narrativa antigua tenía una función social clara en su comunidad. En general, trataba de asuntos históricos, registraba hechos heroicos en el principio de una civilización. Hechos que daban identidad a un pueblo. Los héroes que protagonizaban esas epopeyas antiguas o los cantares de gesta medievales encarnaban valores.  Por medio de ellos se enseñaban conductas ejemplares a los jóvenes.  Cuando la literatura ya no se enfocó en batallas heroicas sino en relatar asuntos cotidianos de hombres comunes o de antihéroes, la finalidad social se diluyó. La ejemplaridad y la construcción de una identidad nacional ya no caracterizó a la literatura. La clasificación de “Épica” ya no se ajustó y por eso el mundo aceptó el cambio de denominación por el de “Narrativa”.
Gabriel bajó la cabeza e intentó copiar todo aquello que la profesora había dicho. Mientras tanto, se oyó estridente el timbre y la clase terminó.

Julián no lo tenía hecho. En esto no había ninguna novedad. Él solía desconectarse del colegio en cuanto cruzaba el umbral y pisaba la calle. Nada se le podía pedir con esperanza de que lo hiciera. Sin embargo, en clase prendía todos los sensores y absorbía cualquier cosa que estuviera cerca. Todo, no se le escapaba nada. Así era como se sacaba 8 o 9 en casi todas las materias. Nunca se había llevado ninguna. Ni siquiera a diciembre. Nada.
Ahora, tendría que haber resuelto la pregunta de la profesora, y no la tenía.  Se acordó cuando ya habían izado la bandera y marchaban hacia la escalera.
No hizo falta más que acercarse a Paula y pedirle ayuda.
Cuando la de lengua preguntó a qué agentes les atañía la consideración de género literario de un texto, él contestó con soltura:
─Al escritor, al lector, y a dos agentes más, los editores y los críticos literarios.
Contundente. Así era Julián. Suplía lo que no hacía con una seguridad que jamás tenía grietas. Paula pensó, al escucharlo, que ella trabajaba diez veces más para sentir esa bendita confianza en saber lo necesario. Pero, aunque llevara más esfuerzo, no le molestaba. Ella estaba conforme consigo misma. Era constante, metódica, organizada y por todo eso, segura de sí. Al fin y al cabo, esa voluntad era una manifestación más de inteligencia. No le hacía falta distraerse tanto, evadirse tanto, ni fingir conocimientos que no tenían fondo.
Lo de ella era otra cosa. La movía el deseo de saber. Pero un poco más la intención irrenunciable de buscar la perfección. En todo. En cualquier momento. Se frustraba hasta el llanto si algo no salía como debía. A veces eran detalles. Por eso no le pesaba que otros trabajaran menos y se llevaran laureles igual. Ella ni siquiera se ocupaba de seguir la vida de los demás. Tenía demasiado trabajo con ella misma, debía  cincelar su propia persona antes de envidiar la suerte de nadie.  Porque ése era su objetivo. Cincelarse. Mejorar, podar lo que no le hacía bien, explotar los dones que sentía que le habían llegado de pura suerte…  
(No, no era suerte, sino simple gratuidad divina. La incuestionable gratuidad de Dios al dar dones y límites a cada quien, puede ser incomprensible para el hombre, pero no por eso es azar.)
Lo cierto es que Paula habría podido profundizar la respuesta diciendo que cuando un escritor se propone una obra, considera, en general, primero el formato en que navegará.
No es lo mismo la disposición frente a un poema, con su gran economía, y con la densidad que carga cada palabra, que iniciar una novela que tendrá que reproducir un ritmo mucho más lento, paulatino y advenedizo. En ella podrían abundar los desvíos, en el poema no.
 Y si quisiera iniciar una obra teatral, tendría que manifestar acción, diálogo puro. La agilidad sería la marca característica del texto que se propondría escribir.
Para el editor─ también habría dicho, certera, Paula─ es importante el asunto del género. Cualquier texto que le llevaran sería pasado por el tamiz del mercado, de aquello que tiene salida, que puede venderse fácilmente: aquel género con que sea posible generar ganancias. Y entonces, los poemas y los guiones teatrales retrocederían frente a la novela y el cuento. La narrativa es, desde hace al menos dos siglos, el género mayor más consumido.
Y si alguien puede medir la calidad del texto, ése se el crítico. También atenderá al formato en el que está escrito para hallar una referencia imprescindible a un género u otro. Sin ello, sería incapaz de verter una opinión o generar un análisis. Sin importar si la obra rompiera las normas de un género, el crítico estaría interesado en las características que debería haber cumplido el texto. Si las respetara magistralmente, o las rompiera bellamente, la opinión sería positiva. Pero debía tenerlas en cuenta para apreciar el juego creativo… Sólo así es posible medir la novedad y la originalidad de cada obra y cada artista.
Pero quien habría explicado mejor que nadie lo que sucedía al lector era Candela. Candela, la voracidad lectora hecha persona. Leía con un ritmo aterrador para las finanzas de sus padres. Compraba libros sin descanso y no le duraban las páginas vírgenes más de una semana. Ella sí habría sabido reconocer perfectamente las expectativas de género que lleva todo lector al entrar a una librería. Estaría clara en saber si deseaba leer una novela, un libro de sonetos, o lo que fuera. Esa expectativa ya era una relación innegable con los géneros literarios.
Julián no sintió que hiciera falta retener todas esas explicaciones porque bien podría deducirlas cuando, eventualmente, se lo preguntara la profesora.

Tema, la épica medieval. Texto, El Cantar del Mío Cid. Eso tocaba.
─ El año pasado, con el profesor Seoane, habrán visto la Edad Media. ¿Quién se acuerda cuándo ocurre?
Paula buscó en su archivo de memoria. No estaba segura pero le parecía que era en el siglo V después de Cristo. Lo pensaba cuando oyó que Gina contestaba.
─Empezó cuando cayó el Imperio Romano.  Cuando los bárbaros invadieron las fronteras de Roma porque estaban debilitadas.
─¡Excelente! Es el momento en que Europa pierde su cabeza única, el emperador romano, y se atomiza por las continuas guerras internas e invasiones. De esas batallas van surgiendo caballeros que prevalecen sobre los demás, se van enriqueciendo y logran el tratamiento de señores. Con el tiempo, el estado de inseguridad en que viven los pueblos va generando la necesidad de protección entre las clases más bajas. Por otro lado, los terratenientes o señores poseen tierras que no pueden trabajar debido a su actividad bélica, así que ambas urgencias dan a luz a un acuerdo social entre campesinos y señores.
─¡El contrato feudal!  ─ dijo con entusiasmo Salvador.
─¡Sí, ahora me acuerdo! Era cuando vivían en los castillos que tenían murallas y un puente levadizo y se defendían con catapultas, con arco y flecha… ─dijo Juan.
La profesora tomó la posta y completó:
─Exacto. Y cuando ese estilo de vida estaba vigente, la literatura comenzó nuevamente a circular de castillo en castillo por medio de los juglares, que eran como noticieros ambulantes. Narraban las batallas de los héroes de cada región. En principio, eran noticias frescas, pero se fueron tornando un entretenimiento cuyo valor dejó de ser la novedad o la veracidad y se tornaron más bien un objeto artístico, un producto hecho de palabras cuyo objetivo era deleitar.  Así se compusieron los poemas épicos típicos de esta época: Los cantares de gesta. ¿Recuerdan qué los diferenciaba de las Leyendas, también producciones de esos siglos?
─¿Cómo? ¿no era que en la Edad Media, como era un tiempo de guerras sólo se copiaban textos antiguos?─ preguntó Marina.
─No─respondió la profesora─ eso sucede sólo los primeros tiempos de la Edad Media, en la Temprana, después vuelven a producir poemas épicos…
Paula levantó la mano y esperó que le diera la venia Clara.
─Los cantares son poemas que parten de hechos que sí ocurrieron. Pero las leyendas no, el héroe es un personaje irreal, creado por su pueblo para convertirlo en un ejemplo para los jóvenes.
─Sí, perfecto. Además de un ejemplo era el elemento que representaba una unión cultural. En la medida en que varios pueblos reconocían determinado héroe como propio, se asimilaban y se consideraban miembros de una misma cultura. Es así.
Los juglares visitaban los castillos y recitaban los poemas épicos ante un auditorio. Casi siempre solventaban su estadía y lo que consumían pagando con su trabajo de narradores. En muchos casos ni siquiera sabían leer y escribir. Habían aprendido de memoria los miles de versos que componían un cantar.
Una mano se levantó. Era Aylén. Preguntó si, entonces, los cantares de gesta se transmitían oralmente o habían sido puestos por escrito. La profesora respondió que  en principio se compusieron como noticias orales pero después de siglos de circulación se pusieron por escrito y así se conservaron hasta nuestros días.
 La clase se fue deshilachando en pequeñas conversaciones que se trenzaron en cada grupo y Clara no las detuvo porque unos segundos después el reloj la daría por terminada.