lunes, 9 de marzo de 2015

Quintos. Cuestionario "El cantar del Mío Cid"

1. ¿Quién es el Cid, por qué recibe ese nombre y qué significa? 2. ¿Qué valor social tiene la Épica? ¿Cómo se realiza esa función en el Cantar español? 3. ¿Qué importancia le concede el texto al dinero y el sustento? ¿Cómo suele tratarse este asunto en otros Cantares de Gesta? 4. ¿Quién y por qué envía al destierro al Cid? ¿Cuáles son los detalles que hacen más dolorosa la medida? 5. ¿Cuál es el trasfondo antiguo que motiva al expulsor en realidad? ¿Quién es el instigador de la resolución? 6. ¿Qué motivación tiene el Cid, cuál sus soldados, cuál aquellos que se van uniendo al ejército, para guerrear? 7. ¿Qué aspecto de la moral del Rey descubre el Cid al llegar a Burgos? 8. ¿En qué consiste el engaño del Cid a los judíos? ¿Qué aspecto de la moral del Cid puede descubrirse allí? 9. ¿Qué estrategias pone en juego el Cid para regresar a su patria? 10. ¿Qué relevancia parece tener el asunto de la Evangelización en la Cruzada del Cid? ¿Cuánto pesa la industria de la guerra? ¿En qué pasajes se puede observar cada una?

Cuartos. Lo apolíneo y lo dionisíaco

Lo apolíneo y lo dionisíaco: El mundo griego identificaba dos espíritus polares entre los que se debatía todo ser. Lo apolíneo y lo dionisíaco. Apolo, dios sol de la mitología griega, símbolo de la Razón y la iluminación, encarna todos los valores del espíritu que privilegia la mesura, la prudencia, la deliberación intelectual frente a las situaciones de la vida. Según el paradigma del pensamiento apolíneo, la verdad debe ser reflejada con la mayor fidelidad posible, con realismo y ecuanimidad. Por oposición, lo dionisíaco irrumpe en honor de un dios adoptado en conquistas de pueblos no helénicos. Dionisio, en efecto, representa algunos principios de la naturaleza humana que los griegos rechazan por desmesurados. Es por ello que el dios del vino es percibido siempre como un personaje extranjero. El hombre griego se resiste a entregarse al imperio de la emoción, la pasión, el desenfreno y la fantasía. Rehúsa perder el control racional de su destino. Es cultural su obsesión con el control racional de las situaciones y la moderación de los impulsos. No obstante, reconoce la existencia de estas tendencias en la psique humana, y por ello le interesa educarlas. Los Movimientos literarios manifiestan, al igual que el hombre mismo, la primacía de uno de estos espíritus polares. La dinámica de alternancia de los periodos o Movimientos literarios determina una oscilación de un espíritu a otro a medida que avanza la historia. Así, si un Movimiento literario posee espíritu apolíneo, el siguiente tenderá a equilibrar ese racionalismo proponiendo un tipo de literatura en la que prevalecerá la intuición, la fantasía, la emoción, etc. En suma, será dionisíaco. Este movimiento por oposición se repite una y otra vez en el pasaje de un periodo a otro. No obstante, esta polaridad se va moderando a medida que avanza la historia, porque la humanidad fue comprendiendo que no era necesario desechar todos los aportes del movimiento anterior. Fue valorando aquellos aspectos positivos del periodo precedente, e integrándolos al nuevo Movimiento sin temer la pérdida de su espíritu particular. Este hecho produce la reducción temporal de cada periodo, la aceleración: si la Edad Media comprende diez siglos, el periodo siguiente, el del Renacimiento, sólo cuenta un siglo de producciones artísticas. La sucesión de Movimientos se acelera a tal punto en los últimos siglos que los periodos ocupan décadas, y no ciclos de cien años. Asimismo, la integración de los aspectos rescatables de Movimientos anteriores, va desdibujando la división clara entre lo apolíneo y lo dionisíaco. Un ejemplo de esto es el Modernismo, que reúne características de ambos paradigmas, imposibilitando clasificar sus obras bajo un mismo espíritu. Esta interpretación de la Historia literaria universal es simplemente una generalización. De ninguna manera pueden reducirse las obras literarias a estos dos únicos patrones sin caer en una arbitrariedad. Sin embargo, la utilizamos porque facilita la comprensión de los motivos por los cuales la historia cambia, pendula y crece.

Cuartos.Teoría del péndulo

La teoría del péndulo explica la dinámica de alternancia entre un Movimiento y otro. Consiste siempre en oponerse a los caracteres o particularidades que propone un movimiento con el objeto de superarlo. Es como una reacción frente a lo propuesto por el periodo anterior. Si en un momento se propone todo lo religioso y trascendental, lo espiritual, entonces el periodo siguiente intentará algo más realista, más con los pies sobre la tierra. Es como un deseo de equilibrar el extremo proponiendo el otro extremo, por eso el péndulo va de un polo a otro. Con el pasar de los siglos el hombre aprende a no rechazar todo lo que hicieron sus mayores, sino rescatar los aspectos valiosos y oponerse a lo que realmente no le sirve para cambiarlo por algo renovado, distinto. Esto genera que el péndulo cada vez llegue menos a los extremos y tienda a buscar un punto medio. Los últimos Movimientos, en efecto, son menos extremos y también menos duraderos.

Terceros. Cuestionario Mitos I

1. Leer la teoría de la página 71 del cuadernillo y responder: A) ¿Qué son los mitos? B) ¿Qué les interesa contar? C) ¿Qué los diferencia de las leyendas? 2. En el mito de Dánae y Perseo A) ¿Qué sentimiento le genera a Acrisio el oráculo sobre su nieto? ¿Qué decisiones toma? B) ¿Qué sentimiento anima a Polidectes a enviar a Perseo en busca de la Medusa? C) ¿Cómo elude Zeus la vigilancia de Acrisio para abordar a Dánae? D) ¿Qué idea de destino tienen los griegos? ¿Cómo percibimos el devenir los cristianos? 3. En el mito de Perséfone y Hades A) ¿Qué intenta enseñar el mito? B) ¿Qué simboliza la granada, el fruto del más allá, si el probarlo no permite volver a la tierra? C) ¿En qué sentido el acuerdo entre Demeter y Hades permite alargar la vida?